martes, 29 de julio de 2014

Rimas Nocturnas y Otros Males

Estoy perdido en un torbellino,
Me envuelve una lluvia de candados.
No sé cómo es que ha pasado,
Sólo sé que he perdido mi camino.

El invierno me arde en los intestinos,
Siento que los brazos me han mutilado.
Me preguntan por qué estoy cansado,
Yo respondo que no me gusta el pepino.

De mis ojos cae sangre color vino,
Me transformo en triste mar agitado.
¿Quién se quedará mañana a mi lado?
No me importaría que fuera un asesino.

Ando desnudo por ahí como lobo marino,
Me tiembla el pellejo como témpano delgado.
De pronto me siento terriblemente afiebrado,
Y es como si todo lo escribiera en chino.

Autor: Felipe Guzmán Bejarano

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