domingo, 26 de julio de 2015

Paciencia

Dame una mano,
Así, suavemente,
Dame la otra.
Déjame poner un beso
En la punta de tus dedos,
En los labios de tu mente.

No tengas miedo,
No mires hacia atrás.
Las lluvias ya se han ido,
El pavimento se está secando.
Mira, el sol nace tibiamente,
Oye, el tiempo está de nuestro lado.

Puedo esperar por tu sonrisa,
Puedo dejar pasar los años,
No me iré de tu lado.
Aún ante los embates del silencio,
Superando mis propias incertidumbres,
No me separaré de ti.

Mientras tus heridas sanan,
Conversando a media voz estamos,
Esperando a que tus ojos se llenen de color.
Te tengo ungüentos y medicinas,
Te traigo comida humeante a la mesa,
Mi compañía será el respaldo de tu silla.

Autor: Felipe Guzmán Bejarano

Resiliencia

Estará equivocado quien diga
Que soy una persona fuerte,
Yo quiero dejar en claro
Que lloro con mucha facilidad,
Mis músculos están arrugados,
Y lo que pienso no tiene utilidades prácticas.
Cada pequeña cosa
La siento como una gigante,
Y más terrible que los problemas de mi vida
Son las negras fantasías nacidas de mi angustia.

Incontrolable,
A la deriva,
Lo único que destaca
Es mi corazón,
Juguete de su propia sangre,
Cuyo único ensueño son
Las inevitables causas perdidas.
El peso insostenible de estas fantasías
Me han quebrado en más de una ocasión.

Pero me levanto.
Decepcióname, hiéreme,
Corta nuestros lazos,
Y me levantaré.
Derrúmbame,
Y volveré a construirme.
Soy testarudo,
No sé cuándo rendirme,
Aún cuando estoy hastiado de todos y todo.
Soy imparable,
Y esa inercia que me lleva
Será mi perdición.

Autor: Felipe Guzmán Bejarano

miércoles, 8 de julio de 2015

072142

Siete ojos
Siete hermosas cuchilladas
Siete cuencas vacías
Veintiún arrepentimientos
Cuarenta y dos gotas de sangre

Autor: Felipe Guzmán Bejarano

Soy el Fin

Soy la muerte disfrazada de cóndor,
Vengo a robar la luz de la infancia
Y a devorar los sueños del viento.

Soy el fuego gris que reside en el plomo,
No hay quien escape de mi quemadura,
Ni cosa que resista el sexo de mi llama.

Soy la tristeza y la desesperación,
El soplo asesino de todas las velas,
El derrumbe de las cavernas platónicas.

Soy el nudo que cierra cada horca,
Soy la crisálida glacial que oprime,
Soy el fin del todo, soy Felipe Guzmán.


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

miércoles, 1 de julio de 2015

Caballo, Caballo Negro

Se ríe con fuerza el caballo,
Caballo negro,
Exhalando sus dientes hasta que
Le duelen las costillas.

Hilarante el caballo,
Caballo, cometa negro.
Galopa de cabeza, con dos patas,
Usando la cola como timón de barco,
Invariablemente solo navega
Por ciudades negras y glaciares rojos.
Tan equino, tan mezquino,
Pero hilarante cuando rumia alfalfa.

Le da por despedazarse al caballo negro,
Cuando le tocan los derechos humanos,
La educación, la salud, a su yegua blanca,
Y con sus relinchos de decepción
Levanta lienzos que cuestionan lo que cuesta cuestionarse.

Es un gran tipo este caballo negro,
Con su sed intacta, su chispeza,
Su negro sentido del humor negro.
Pero ni intenten colocarle las bridas y las riendas,
Por su condición de orgulloso alazán de roca inmutable,
Protagonista ecuestre de sí mismo:

Tan oscuro el caballo negro, tan chileno,
Tan desaforado galopante de la vida.
Libador incansable de vinos,
Es el hijo único de la infinitud,
Con sus pezuñas de terremoto,
Sus crines de espuma de la luna,
Y sus ojos, ¡Oh, sus ojos!,
Ojos de hambriento caballo negro.

Autor: Felipe Guzmán Bejarano