sábado, 30 de junio de 2012

No todos los Gigantes del Norte son Asesinos

En los valles del norte conocí a un gigante flautista. Con su quena y su zampoña iba llorando nubes invisibles y salares de oro. Me contó que cuando el sol se esconde tras el Morro, él se dedica a tejer constelaciones. Cuando acaba su pasatiempo, se acuesta abrazando el Parinacota, donde sueña con su padre el Inti y su madre el sudor. Con su mirada ciega y su andar pausado entendí que su vida fue sal y tierra, dura y seca.

En los valles del mundo conocí a un gigante solitario, puro de alma, y tan pequeño de rostro como yo.


Autor: Felpe Guzmán B.

miércoles, 27 de junio de 2012

Sueño de Olimpo

Con un Pegaso en la mente
Y un Fénix en el corazón,
Tomo un lápiz, impaciente, 
Y escribo mi pasión.

Mundos de luz y color,
De templos al tiempo y al mar,
Titanes y Dioses de amor,
De odio, de ira y de mal.

Viajando por tierras,
Por cielos y guerras.

Soñando despierto
Un beso encubierto.


Autor: Felipe Guzmán B.

martes, 26 de junio de 2012

El hombre que no amaba a las cabronas

Claramente sin intensiones de promover pensamientos misóginos quiero hacer una pequeña retroalimentación al popular libro “porque los hombres aman a las cabronas”. Recuerdo cuando este libro salio al mercado, lo vi como un best seller mas, claramente no predecía el alto grado de difusión que obtendría. De un momento a otro vi a todo el entorno femenino que me rodeaba leyendo y hablando de este libro, y lo cierto que decían era cada palabra en el. A mi mente vino la idea de cómo todos los hombres tendrían los mismos gustos frente a la personalidad femenina, ¿como lograrían todos sentir atracción por la tal “cabrona”?.
Recuerdo un día en que una amiga se encontraba leyendo lo que para mí seguía siendo un misterio por el que no pagaría un peso para resolver, para mi suerte o desgracia decidió leerme casi como si fueran versículos bíblicos las partes que más le gustaban del libro. Decepcionado me di cuenta de lo misandrico que podía llegar a ser un libro lleno de tips para “someter” (creo que no hay palabra que lo defina mejor) al típico amigo que cuando empieza a pololear no vez nunca mas, porque la polola cabrona lo controla mas que a un hijo único, al que torna a ser un personaje por el que el genero masculino siente lastima y a la vez torna a ser casi tragicómico, ya que siempre que alguien preguntara por que no vino al asado o a ver el partido o cualquier junta de amigos, respuestas como “no lo dejan” causan risas en los presentes. Un libro que roza en un feminismo absurdo, dando la clara imagen de que quien lo escribo esta o termino hace poco ese pololeo eterno que empezó probablemente en el colegio y torno a ser tan aburrido como para que la autora decidiera tomar lápiz y papel para anotar las técnicas represivas que a usado con su pareja para que sus lectoras alcancen ese grado de desgracia en la relación de pareja, al grado de incentivar la satisfacción individual ante la mutua en esta.
En ese sentido el libro no propone nada nuevo, ya que si alguien se da el tiempo de analizar el libro (por favor no lo haga) notara si es un conocedor del área de la filosofia que lo propuesto por el libro fue propuesto años atrás por Jean Paul Sartre, de manera mas asexuada resumido en su planteamiento de que el amor no era mas que el sometimiento del que mas a manos de el que menos amaba
Claro que tampoco por un lado busco el sometimiento de la mujer ante el hombre, pero me gustaría enfatizar en que tanto la mujer sumisa como la “cabrona” pueden convertir una relación en un infierno, mismo caso con el hombre.
Por experiencia propia digo que me he visto cara a cara frente al personaje de la “cabrona”, esa persona a la que invitas a salir y llega dos horas tarde, no contesta el teléfono por placer o simplemente lo tiene apagado y que luego de que te encuentras con ella te presta una atención casi nula haciéndote sentir que la haces perder el tiempo o no eres lo suficientemente importante. Actitud que para mi sinceramente no tiene una pizca de atractiva.
Probablemente esta seudo columna genere rechazo por aquellas “cabronas” devotas que dirán, es verdad, los hombres aman a las cabronas, pero me gustaría enfatizar en que no busco la sumisión de la mujer, pero a la vez creo que la búsqueda de control pavloviano en la pareja es un aspecto negativo en el desarrollo de esta misma, que no promete mas que un clima de infelicidad en al menos uno de los involucrados. Por lo que recomiendo que exista la aceptación de los diversos aspectos de la persona antes de moldear al individuo a gusto de alcanzar la satisfacción personal. Así que ese es mi concejo, aceptence y dialogen los aspectos que puedan perjudicar su relación, porque eso es mas efectivo que el encabronamiento



Autor: Fernando Hormazabal

viernes, 22 de junio de 2012

Días de Niebla

En los días de niebla no hay ni luna ni amor,
La soledad es lo único que hay en mi corazón.


Autor: Felipe Guzmán B.

miércoles, 20 de junio de 2012

Surrealismo a Manos de Jacek Yerka - 3

Vuelvo con más imágenes del grandioso Jacek Yerka, pintor Polaco.

Between Heaven & Hell

No olviden visitar su página:  http://www.yerkaland.com/

Hour of Ghosts 

Illegal Production of Light

Jug

Krysia's Gardens

Little House on the Praire

Low Season

El último post fue http://lavidanacedemi.blogspot.com/2012/06/surrealismo-manos-de-jacek-yerka-2.html

¡Gracias por visitarnos! Subiré más la próxima semana.

En conclusión...

Me entregué por entero.

Porque me enseñaron que eso era amar.

Entregarse.

Pero del amor.

Solo puede surgir amor.

Y de la entrega.

Solo surgió llanto.

-Benjamín Cruz P.

domingo, 17 de junio de 2012

Al Final de este Viaje, es la Vida


Abre tu jardín, que hoy hemos matado a la muerte,
Hemos abierto las ventanas a la vida,
Y la lluvia se cansó de herir a las montañas.

Hemos secado las más profundas lagunas
Y hemos roto la más justa de las balanzas.
Ella no volverá,
Porque la hemos desterrado lejos,
Allá donde no podrá construir más torres
Ni liderar más ejércitos emplumados.

Salvamos al perdido y remontamos los fuegos celestes.

Noviembre nunca más será Invierno.

Hoy, hemos vencido al Escorpión.
Hoy, superamos todo lo que el hombre desconoce
Para poder ser nosotros mismos,
Al final de este viaje.


Autor: Felipe Guzmán B.

Sobre Manos

Nosotros podemos expresarnos de cualquier forma, somos artistas por naturaleza....











por: Midori Mishiru (Anto)

sábado, 16 de junio de 2012

The Butterfly Circus

Este video es tan hermoso, que no tengo palabras para describirlo.

Por favor, dense un tiempo y véanlo.


Ya no te espero

Estas palabras son mi confesión, mi testamento.
Acaricia la página con cuidado,
Porque te paso mi corazón marchito.




"Yo fui niño, antes de que llegara Francesca.
Antes, mucho antes de que me infectara."

"Con ella descubrí la vergüenza y el secreto,
Miramos con rencor los soles enemigos,
Dormimos las voluntades de los santos."

"Juntos, abandonamos las estrellas,
Pisoteamos y gritamos con rabia.
Juntos, reinamos la vida y la muerte."

"Yo la quise,
Y ella me inyectó Alcohol y Tabaco en el corazón,
Sexo en la mente y Miedo en el alma."

"Me ofreció la manzana del pecado,
E ingenuo y confiado, la besé en silencio.
Me dio 39 latigazos y se lavó las manos.
Me coronó con espinas y lloré sangre."

'Francesca, ¿Por qué me has abandonado?'

'Padre, perdónala, que no sabe lo que hace'

"Desde que ella me traicionó, que vivo perdido.
Desde que ella me mató, que ya no soy yo."


Autor: Felipe Guzmán B.

Tierra y Lágrima

En esta tierra las lágrimas son de color, y toda miseria se conmemora con carnaval. 
Las mujeres cargan rosas por corazón y el labrador abre la tierra donde planta su sudor, acá se trabaja de sol a sol.
Los hambrientos bajo la mesa, se ocultan tras el mantel, esperando que el patrón bote migas con que comer.
Perdida en la oscuridad se encontraba ella, siempre tan silenciosa, escondía su vientre prominente tras un floreado vestido, me mira a los ojos y dice cargo el hijo de tu amor, en su rostro fluían lágrimas de tono rojizo, luego bajo la mirada con lamento mientras las lagrimas reventaban en el polvoriento suelo. Calma le pedí, no hay porque llorar, regué esta tierra con mi sudor, pronto tendremos trigo para hacer pan. Mentía, pues en este lugar solo existe la pobreza. 
Partí a la cantina, pedí cerveza y cigarrillos, esa noche bebí hasta emborracharme para luego desaparecer con el humo. 


Autor: Fernando Hormazábal

miércoles, 13 de junio de 2012

Querido Diario

El viento sopla a traves de la oscura ventana que le daba a la habitacion ese suave resplandor
otorgado por la luz de la luna poco a poco, pagina por pagina el diario va avanzando en su
historia de alegrias y grandes penas

Querido diario:

Han pasado muchos dias desde que llegue a este desolado lugar, a este lugar de tantas penas y
rencores pero que a la vez poco a poco empieza a aclararse a presentarse un pequeño claro de
esperanza en esta oscuridad acechante, primero fue una luz, un pensamiento que aclaraba la negra
sombra que danzaba de en las oscuras noches de esta ciudad pero poco a poco esa luz comenzo a
crecer, a envolverme a volverse parte de mi a iluminar no solo mi senda, sino que a mi mismo...

Dicen que la paz es la ausencia de dolor, la ausencia de sufrimiento o de problemas en nuestra vida,
pero en esta ciudad aprendi que quizas no es tan asi...

Paz no es solo eso, sino que es vivir tranquilo, a pesar de todo eso...


La languida figura iluminada por la tenue luz de la luna, procede a acercarse al antiguo y desgastado
libro que se encontraba sobre su escritorio y se topa con que el viento ha dejado abierto el libro en un
dibujo de pasados remotos un dibujo de aquella ciudad, iluminada, por la paz de su corazon, la luz de la
luna se posa sobre la lugubre figura, sonrie...

Era el retrato de la ciudad de su infancia, aunque rasgado y carcomido por el tiempo, sobrevivía como el
único testimonio que conservaba de un pasado luminoso pero olvidado, el único testimonio capaz de hacerle
permanecer despierto y atento, aferrado a los bordes de la vida. Hoy, el guía de sus tambaleantes pasos.

Ansiaba volver allí. Desde que  había abandonado el seno de su hogar,había deambulado sin un objetivo
aparente hasta perderse en las calles de nuevas y frías ciudades desconocidas.

Había escapado convirtiendo en pasado una vida miserable. Mas hoy, era incapaz de recordar el motivo de su
huida y consumido por la deseperación y el dolor corrió hasta olvidar completamente quien era.

Sin embargo, vagos recuerdos se presentaban como chispazos, lo rodeaban, tomaban forma y lo perseguían, lo
ahogaban, definitivamente lo superaban. La única conección con la vida que creía alguna vez haber tenido, era aquella raída imagen.

Y, aunque temía perderse, decidió continuar sus pasos por el camino  de regreso a la ciudad del origen.

Autor: D.A.L

martes, 12 de junio de 2012

Harry Steinberg Dawson. pt2.

Pasmado por la repentina desaparición del Sr. Vendetto, Harry no pudo mover un músculo. Inspiro 3 profundas bocanadas de aire antes de terminar su vaso de leche. El viento proveniente de lo que antes era el marco de su ventanal principal le desordenaba el pelo, se acercó un par de pasos para asomar la cabeza, pero en realidad temía  caer al vacío igual que su previo visitante, así que se alejó a penas tuvo una visibilidad clara de lo que había abajo. Tal y como le había dicho Rocco, ni un rastro de su cuerpo había quedado en el pavimento, de hecho, no había nada de él en ninguna parte. "Una lastima" pensó Harry "Un tumulto habría hecho este día algo mas interesante.". 

Inspirado en este ultimo pensamiento, tomo la guía de la programación del cable que había en su mesita de café. Le dio una hojeada y se detuvo un par de veces para leer los encabezados. Lo más interesante era que a partir de las 7 transmitían, de corrido, capítulos nuevos de todas sus series favoritas, la mayoría de comedia. Al no encontrar nada más interesante dejo la guía en su lugar. "Mejor empiezo mi día" pensó, acto seguido: se aseo, desayunó unas tostadas con palta y jamón (pero sin corteza, Sofía siempre le sacaba la corteza a su pan. Era tan considerada.), yogurt de vainilla y un café bien cargado. Se puso una camisa y un pantalón cualquiera, pero escogió cuidadosamente el abrigo: Se decidió por el grueso de piel que había usado en una fiesta hace 4 días. Luego tomo el reloj de su abuelo y se lo puso en la muñeca. El reloj nunca había dado la hora correcta, y todos los días cambiaba su margen de diferencia con esta, pero lo usaba por un peculiar sentimiento de nostalgia. Nunca lo había analizado mucho verdaderamente, quizás solo le gustaba mostrar que tenia un reloj de plata viejo.

Eran las 12:18 cuando Harry Steinberg salió a la calle, siguiendo las instrucciones que le dio el Sr. Vendetto. Bajó por la Gran Avenida hasta la calle 67. Se encontró con varios artistas callejeros en su camino, había un payaso que actuaba junto a un mimo, hacían un número bastante curioso. También estaban sus amigos de "Pitbulls on Tuxedos" un trío de jazz-fusión que siempre tocaba en la misma esquina, siempre se quedaba un rato a verlos. A estas alturas ellos ya lo conocían y conversaban un rato con él, interrumpiendo su (poco atractivo al público) show.   

Siguió hacia el norte y en la 14Oeste doblo a la izquierda, 3 cuadras mas allá se encontró con el edificio que le había indicado el Sr. Vendetto. Era la quincuagésima octava vez que entraba en ese edificio. Era de esperarse, sus sesiones eran semanales y su madre solía vivir en el piso 3. Incontables veces se había dicho: "Después de la terapia iré a visitar a mamá." Realmente cumplía su cometido solo un 50% de las veces que se lo proponía, pero cuando lo hacía siempre era una visita muy agradable. Le llevaba chocolates de licor y trufas con esencia de almendra, pues su madre era fanática de estos y otros variados dulces.
Cruzó la amplia entrada del edificio, cuidadosamente ornamentada con una especie de Rococó  y unas columnas que asimilaban el estilo corintio de las columnas griegas, solo ahora se fijaba en la curiosa estructura que era esa entrada que tantas veces había pasado. Tras el espectacular arco llegaba a un ancho salón, con una única puerta que parecía diminuta comparada con la habitación en la que se encontraba. Al abrirla se encontraba uno de esos viejos ascensores con una reja exterior y otra interior, de esos que se tambalean mucho debido a su vejez. 

Harry se encontró divagando en la entrada de un edificio que le era tan familiar como su propio departamento. "Después me fijaré en los detalles, mejor subo de una vez" se susurró a si mismo. Cuando pasó por todo lo previamente descrito y se halló dentro del habitual ascensor sintió unas terribles ganas de ir al tercer piso, pero desistió después de tener un repentino llamado del deber. Apretó el desgastado botón del numero 12 y se mantuvo firme tratando de no apoyarse en las sucias paredes del elevador. No quería manchar ese abrigo, le gustaba mucho. 

El ascensor solo llegó al piso 7, allí Harry converso con el conserje de turno, este le explico que el ascensor estaba descompuesto y solo llegaba hasta dicho piso, si quería subir más tendría que usar las escaleras. Sin sentirse mayormente disgustado Harry subió los 5 pisos restantes, llegó un poco cansado a su destino, pero no demasiado.

Leyó la imponente placa en la puerta "Dr. Eric Blair". Le costaba creer que estaba devuelta en la consulta tan pronto, pero no necesitaba dar mayores explicaciones a su sicólogo, el siempre había entendido muy bien los dilemas en los que se metía. Tocó la puerta 3 veces como acostumbraba hacer.
"-¿Harry? ¡Pasa hombre! Me preguntaba porque te demorabas tanto, la verdad es que he estado esperando este momento con muchas ansias. ¿Viniste bajo las instrucciones de Rocco Vendetto verdad? Si, bien. Entonces ya tienes claro el panorama. Perfecto, así no tendremos que detenernos en trivialidades. Aunque nunca me preocupe mucho por eso, se que eres un hombre que no se interroga mucho las cosas, solo las cumple. Bueno, supongo que eso mismo fue lo que te metió en este problema. ¡No es que piense que te lo merezcas! ¡Para nada! Solo digo que es la lógica consecue-" 
"-No estoy loco ¿verdad?". Harry interrumpió al doctor de manera muy sorpresiva, pero calmada, nada de brusca. 
"-¿Cómo? ¡No! Dios, claro que no. ¿Por qué pierdes tiempo preguntándote algo así? No es algo que acostumbrarías hacer."
"-Bueno, solo me bajo la curiosidad. Tengo entendido que estas cosas no le pasan a todo el mundo."
"-Si por supuesto, tienes todo el derecho a preguntarte cosas así. Pero dejémonos de asuntos irrelevantes, dime ¿Cómo puedo ayudarte?"
"-En realidad no lo tengo muy claro, el Sr. Vendetto me dijo que viniera para acá, no fue mi idea."
"-Si eso ya lo se, pero ¿Debes tener una especie de plan de acción o no? ¡¿Que estoy diciendo?! ¡Mírenme! ¡Hablando de planes con Harry Steinberg! Por favor, olvida lo que dije. Dime Harry: ¿Qué quieres hacer ahora?"
"-Supongo que debería dirigirme al infierno, el problema es que no se como llegar hasta allá. Dudo que matándome sea la respuesta, no creo en el infierno asíque de todas formas no llegaría a él."
"-¡Ajajá! Ese es Harry Steinberg. Desafiando a la jerarquía directamente. Tienes toda la razón ¿Para que enredarse tanto con los dilemas filosóficos, las paradojas espirituales y otras interrogantes del hombre? ¡Enfrentemos al demonio directamente! Él te quito algo ¡Y tú se lo quitas de vuelta! ¡Así como así! No hay fuerzas superiores que te desmoralicen, no hay desventajas. ¡Harry Steinberg! ¡Embarcado en una odisea hacia un lugar que ni siquiera cree que existe! Es espectacular Harry, espectacular te digo. Te ríes del poder que nadie impone sobre ti, incluso cuando te lo presentan a la cara. No renuncias a tus convicciones aunque estas sean claramente desmentidas por fuerzas incomprensibles y seres que no conoces. ¡Un metafísico perfecto! Eso es lo que eres Harry. Lo que no conoces o no entiendes no existe. Aunque estés cara a cara con él, prefieres ignorarlo ¿Por qué? ¡Porque te es más cómodo nada más! Si el mundo no cambia por ti ¡Tú lo cambiaras! Y si se niega a cambiar ¡Renunciarás a el! Es admirable Harry, pero puede ser autodestructivo. Tienes que entender que no te estas enfrentando solo con el lugar en el que no crees, sino también a toda la cultura de la que desistes. Si entras en el contexto que desconoces, te encontraras con todos esos elementos que desconoces. No será solo uno, no serán solo varios, será Todo Harry. Te estas alistando a una confrontación directa con todo. Incluso contigo mismo, y eso es lo que mas temo Harry. Tu. Tú y Tú se verán en una alineación directa y opuesta. Es algo más allá de la opresión que puede ejercer cualquier organización, cualquier culto, cualquier gobierno y cualquier hombre sobre otro hombre. Es tu propia limitación contra ti. Esta bien que no creas en el infierno, pero estoy seguro que crees en ti mismo Harry ¿Estas dispuesto a destruir esa misma única creencia? ¿A dejar todo lo que existe, por la posibilidad de experimentar una contemplación directa del la realización de un objetivo tan banal como el recuperar a Sofía?"
"-Eric, me ha costado un mundo entero ponerte atención a lo que dices, pero si estas tratando de decirme que no lo haga, no vas a lograrlo. No tengo nada mejor que hacer, y no hay nada interesante en la televisión hasta las 7 de la tarde."
"-Temo no solo por ti, sino por todo el universo, Harry. No se que podría pasar cuando entres en el infierno. Tú no fuiste hecho para ese mundo ¡Difícilmente cabes en este mismo!"
"-Ya te dije, quiero encontrar a Sofía. Preferiría ver la televisión con ella."
"-Mira, hay un recital espectacular abajo en la 3Avenida, ¿Por qué no vienes conmigo? Así tendrías algo mejor que hacer."
"-No gracias. Ya tengo planes, ahora si me ayudaras a concretarlos te lo agradecería mucho."
El Dr. Blair se quedo callado por un segundo. Había estado muy irritado todo el tiempo que estuvo hablando, pero ahora miraba a Harry con una cara casi de horror. Parecía muy enfermo, estaba muy pálido, pero poco a poco fue perdiendo esas facciones terroríficas y se relajó. Sonrío levemente y finalmente dijo:
"-Esta bien, se que no puedo convencerte de todas formas. Funcionas muy distinto a todos nosotros Harry, así que no me meteré en tus asuntos. Te dibujare un mapa de cómo llegar al lugar. Sírvete algo de té mientras tanto".
Harry había estado tan concentrado que no había notado las 2 tasitas que había en la mesita a un lado del Dr. Blair. Se sirvió un poco de te con 5 de azúcar. Tenia la costumbre de tomar te con demasiada azúcar.
"-Espero que entiendas que yo solo se donde se ubica tal horrible ambiente porque Rocco Vendetto me lo dijo hace unos días, solo para luego darte las indicaciones a ti."
Le entregó una servilleta con un par de indicaciones y unos garabatos a Harry, este terminó su te de un sorbo y se dispuso a retirarse.
"-Harry." Dijo Eric justo antes de que se retirara. 
"-Siento lo de tu madre"
"-Gracias" Dijo Harry sin demostrar mas signos paraverbales que antes.

Cerró la puerta y bajó 9 pisos por las escaleras. En el piso 3 se acercó a la puerta del viejo departamento de su madre y dejo una pequeña trufa de esencia de almendra frente a esta. "Eric manda saludos." Dijo en voz baja. 
Dio media vuelta y siguió su camino descendiente por las escaleras.


Benjamin Cruz P.

lunes, 11 de junio de 2012

La Lágrima


Ya empezaba a atardecer, o como mi padre decía, a “ocasear”, el frío se colaba por la ventana y entre las hojas de los sauces se podía adivinar la luz que bañaba mi habitación, que estaba en el primer piso de la vieja casona amarilla que habíamos heredado de mi bisabuela hace décadas. Por esos días, estaba empezando a hacerse popular el apodo de “La Boscosa”, el cual nunca me hizo gracia.

Detestaba a los robles, cipreses y abedules que se esparcían tiránicamente por los jardines, pues pareciera como si quisiesen guardarse el cielo únicamente para ellos; el solo pensar en sus pieles agrietadas ya me daba mucha grima. Por nada en el mundo me hubiera gustado ser un árbol.


Escuché un suave vals, que emanaba de los pasos que mis padres daban en la sala principal. El enlosado ya se había acostumbrado a los esporádicos bailes de mis padres, el cual seguían al son de una música invisible. Me enfermaba verlos.

Cerré mi puerta, y me concentré en mantenerme firme y calmada. Todo iba a salir bien, Isabel no sabía nada.

Sín Título

Saliendo de la Universidad, me encontré con un cielo lleno de nubes. ¿Por qué dirigí mi mirada hacia lo alto, en lugar de mantener la cabeza gacha para leer un texto que acababa de fotocopiar y que entra en la prueba de la próxima semana? No tengo idea, el azul tiene algo que me hechiza. Si viviera junto al mar, de seguro sería feliz. Apenas vi ese cielo azul zafiro, me percaté de que las nubes estaban salpicadas a lo largo, ancho y profundo, y pronto me detuve mental y físicamente. Había una nube especial, de esas que solo existen en los cuadros y pinturas, en las fotos de Internet y en las portadas de los libros. Pero hubo otra cosa que me gustó de esa nube. Tan pronto como la vi, supe que esa nube era mía.

Caminé al borde de la acera, y me quedé allí, con mis audífonos puestos, mientras una canción tierna, solitaria y sincera sonaba, como si el destino hubiera querido que le prestara atención a mi nube.

Allá en lo alto, el viento soplaba fuerte, y las nubes se movían con rapidez. En 5 minutos, mi nube se había marchado, y me sentí muy solo. Las demás nubes seguían moviéndose, como si fuera una cortina de teatro que se desliza para mostrarnos el infinito. El viento me intrigó, cómo es que soplase tan fuerte arriba y tan despacio a medida que bajaba la altitud. Busqué señas que me indicasen la existencia del viento, y observé los pocos árboles que se esparcían a distancias parejas por la calle. Los vi deprimidos, tristes, violados de libertad. En Santiago, en las calles de la zona centro, los árboles tienen un pequeño cuadrado de tierrita dulce encasillada y oprimida por el asfalto y las veredas grises.

Estuve un largo rato de pie, solo, mientras las personas a mi alrededor caminaban mientras hacían cosas más productivas y divertidas que el sufrir por la perdida de una nube o la soledad de un par de árboles.
Decidí que era mejor seguir andando para llegar a mi casa, cuando vi a unas amigas mías que caminaban más abajo en la calle. Decidí caminar lentamente, para que ellas me alcanzaran. Entramos al metro, y desaparecí del mundo por media hora, hasta que salí.

No soy el mismo desde entonces. Hoy no se quien soy.

Autor: Felipe Guzmán B.

Historias erráticas de gente promedio.Harry Steinberg Dawson.

Mi primer día de clases de Cuarto Medio (hace ya mas de una año) estuvo marcado por la melancolía y el aburrimiento. Sentado frente a mi computador recordaba una película que había visto hace una semana de Woody Allen. Y repentinamente llegó a mi un historia, una serie de elementos entre cruzados, una narración de tal complejidad que me urgió escribirla inmediatamente.

Es la historia de Harry Steinberg, esta desordenada, es mi obra maestra y LO MAS IMPORTANTE  Aun no la termino.

Bueno, Disfruten.

Harry Steinberg Dawson pt.4.

A medida que el ascensor descendía, Harry se sentía más y más confiado de su tarea. Le pareció extraño este efecto, se imaginaba que cuando uno bajaba al infierno empezaría a sentir más miedo a medida que se adentra en las profundidades, pero no fue así.
Auque estaba perfectamente consciente de los horrores que le esperaban al otro lado de esa puerta, una vez se abriera,  no le parecía que fuera amenazante, ni le angustiaba la situación. Esto no significaba que se sintiera bien, a gusto, alegre ni más que eso. No estaba cómodo, eso es seguro, pero no le atormentaba su predicamento. A decir verdad, lo única sensación que experimentaba era una inquietante ansiedad por volver a su sillón y su televisor antes de que empezara su comedia favorita. 
El ascensor parecía nunca terminar de bajar. Harry contó hasta 64 pisos (juzgando por las luces que se filtraban por la hendidura de en medio de las puertas, ya que el ascensor no contaba con algún monitor que le indicase en que piso se hallaba) antes de perder el interés por ello. Y además de eso no encontraba mucho que hacer. A diferencia de la mayoría de los ascensores a los que Harry se había subido, este no contaba con espejos en las paredes, lo que le imposibilitaba el ponerse a jugar con las infinitas reflexiones de su persona que tan a menudo lo acompañaban cuando transitaba dentro de un rascacielos. Las paredes eran más bien de un color negro opaco, no había la menor señal de que se pudiera reflejar una imagen en tal muralla. Tampoco se escuchaba ninguna música del estilo de las de las salas de espera, se le venían a la mente las melodías del Tetris o de Herb Alpert, pero no era capaz de tararear ninguna en ese momento, quizás la memoria le fallaba por el cansancio. Sumido en el aburrimiento, Harry cerró sus ojos y se propuso descansar un rato antes de enfrentar el desafío que le esperaba en el ultimo piso.
Para cuando Harry abrió los ojos, absolutamente nada había cambiado. El ascensor seguía descendiendo a paso veloz, quizás más rápido que antes, y aun no había ningún sonido que le distrajera. Sin embargo ya no podía dormir, el ascensor había descendido tanto que ahora se encontraba sumido en un calor infernal (valga la divina redundancia) e insoportable. Recordó las palabras del buen hombre que lo recibió en el vestíbulo. "¿No quiere que le guarde el abrigo señor Steinberg? Usted se dirige a las profundidades bajo el sótano del subterráneo de las tinieblas, créame cuando le digo: Allá hace mucho calor.". Harry rió, no era la primera vez que ignoraba consejos ajenos que después le valían un mal rato. La sed y el calor lo estaban matando, por suerte trajo con él su petaca de whisky (Harry rió de nuevo, si hubiera entregado el abrigo no la tendría en este momento. Sus malas decisiones por lo menos se compensaban con pequeñas recompensas.). Pensaba guardar el licor para cuando se enfrentara al monstruoso ambiente al que se dirigía,  pero el valle de los muertos le había dado tantas sorpresas a estas alturas que dudaba que lo necesitara para tal momento. Dio un profundo trago esperando saciar su sed. Claramente Harry había olvidado completamente el sabor del whisky, "Eso fue estúpido." Pensó. Ahora tenía más calor que antes.
Aunque le habían quitado su reloj y su teléfono al ingresar al hades, calculaba que para esta hora ya había pasado su comedia. Era una lastima, realmente quería ver el episodio de esa semana, pero no se angustió tanto "Puedo ver la repetición el domingo." Se dijo a si mismo.
El aire se empezó a poner pesado, Harry tosió. Le pareció curioso que halla sido capaz de bajar tanto sin haber empezado a ahogarse antes, su asma nunca le había dejado subir mas de  mil metros sobre el nivel del mar y ahora estaba a (probablemente) millones de kilómetros de profundidad y solo tosía.
Repentinamente, sonó una voz en off.
-"El elevador se detendrá y abrirá sus puertas, pero no se apresure señor Steinberg, esta no es su parada. La detención es solo para recibir un nuevo pasajero, por favor no descienda del elevador. Por su comprensión, muchas gracias.".
Hubo 3 cosas que le molestaron a Harry de ese anuncio: Primero, siempre había odiado la palabra "elevador". Después, se había esperanzado que finalmente saldría de ese horno, pero luego se decepcionó. Y por ultimo, no le acomodaba la idea de estar con alguien más en el ascensor. Había suficiente espacio para 8 personas, pero Harry ya se había acostumbrada a la cómoda privacidad de un ascensor solitario.
Cuando el ascensor se detuvo Harry se paró. No pretendía desobedecer las órdenes que se le habían dado, pero tampoco quería ser descortés y no iba a recibir a alguien estando sentado en el suelo. La maquina se mantuvo estática por unos 17 segundos antes de abrir sus puertas. Cuando esto sucedió, el ambiente en el que se encontraba Harry cambió completamente, entro en el ascensor una brisa helada y refrescante. Sintió como el aire dentro del lugar se renovaba completamente y, una vez que se salio de su estupor por el choque del maravilloso fluido lleno de oxigeno, quedo embobado frente al paisaje. Fuera del ascensor había solo agua, era como si estuviera flotando en medio del océano, solo que Harry asumió que no era el mar, pues no sentía el típico olor salado que experimentaba en la playa y el agua estaba completamente calmada. Atónito por la imagen que se presentaba ante él, Harry observo un largo rato el horizonte. Fue interrumpido cuando una mujer salió del agua y entro en el ascensor. Todo eso fue en un solo movimiento muy rápido, de hecho Harry no logró darse cuenta de lo que había pasado hasta que las puertas del ascensor se cerraron de nuevo y este reanudo su marcha.


Benjamín Cruz P.

LOL (Laughing Out Loud) ®


Hace unos días una amiga me envió el trailer de la versión estadounidense de la película LOL, protagonizada por Miley Cyrus.  Tengo que admitir que las películas de Miley Cyrus que he visto me han gustado (sí, incluyendo Hannah Montana), y la cabra me cae bien.  En mi opinión sus "escándalos" son exageraciones de cosas que toda persona de su edad haría o diría, simplemente no la dejan crecer.  Pero bueno, el tema es otro.  Cuando vi el trailer, lo odié.  Sí, quizás tiene a Miley Cyrus y a Demi Moore de protagonistas, pero era muy, muy malo.  Era tan típica película adolescente americana que llegaban a dar arcadas.  Estuve apunto de cerrar youtube de inmediato, pero como soy media troll, me puse a ver los centenares de comentarios que hacían pedazos a la película.  Y lo agradezco.  La gente no dejaba de hablar de la versión francesa de la película y entonces me di cuenta que LOL era un re-make.

Busqué el trailer francés en seguida, y me encantó.  Era exactamente el mismo diálogo del trailer estadounidense, pero no sé cómo, era mil veces mejor.  No era excesivamente melodramático y parecía real, no la típica película donde la hija es atormentada por sus padres y es simplemente una pobre víctima.  La mamá hasta fumaba marihuana.


Historias Escritas en Sangre - Capítulo 3


Autora: Antonia Alvarado P.
CAPITULO 3
PASADO DESENTERRADO

            “Hablar con Demetrio aclaró las cosas.” Pensó Circe, observando Italia desde la ventana del avión.

            La noche anterior había conocido a Demetrio Spellyn, un vampiro que conocía a Sebastien y que en sus propias palabras, ayudó a “corregir la injusticia que es la ignorancia” al contarle a Circe sobre sus raíces en Italia, y que Sebastien era de allí, por lo que sería el mejor lugar para saber quién era.  No se lo había pensado mucho, ya que la desesperación por entender su existencia llevaba encubándose en su interior desde su Primer Hambre, y el hablar con un vampiro que por fin le revelara parte de lo que siempre quiso saber… era como una bocanada de aire fresco.  Aun que no necesitara respirarlo.  Su futuro y pasado estaba en Italia, la ciudad donde los vampiros eran civilizados y le explicarían el por qué de su existencia, a qué reglas debía atenerse, los que le demostrarían que había formas de vivir así y no ser un monstruo.  Conocería a las personas de las cuales Sebastien había escapado, enrabiado por sus reglas, y ellas la acogerían como la vampiresa que era.  Había confiado tanto en Demetrio, sólo por contarle todo esto que ella siempre había deseado escuchar, que lo primero que hizo al abandonar la bodega donde Demetrio vivía era robar algo de dinero a Sebastien y comprar un boleto de avión a Florencia, sin preocuparse de la seguridad gracias a su velocidad.  Un vuelo que saliera de noche, y que aterrizara antes de que la luz del sol la tocara.  Por suerte, de Londres a Florencia eran pocas horas, y aquello era posible, y hasta le daría unas horas para encontrar refugio.

            Una vez que el avión atravesó, la salida fue fácil.  Su rapidez le ayudó a evitar las molestias que suponían los procesos para entrar al país, y pronto se vio, sin equipaje ni nada para molestarla, fuera del aeropuerto Amerigo Vespucci.  Un mapa del recorrido a la estación de Santa Maria de Novella le bastó para correr hacia allí, y llegar luego de unos minutos, observando ya en su esplendor la ciudad de donde ella provenía.  No solo por parte de Sebastien como vampiresa, si no como humana, de los Firenze.  Llevaba el nombre de la ciudad como su apellido, después de todo, y su familia había vivido allí hasta la muerte de su tía abuela en 1915.

sábado, 9 de junio de 2012

Ólafur Arnalds

Tal y como mencioné más o menos por mayo, me gusta mucho Islandia. Es un país con un paisaje realmente hermoso, de ensueño, y es tan independiente de los ritmos globales, que uno se siente en contacto con la naturaleza, los ritmos de la vida y la belleza interior de la tierra, con solo ser unos minutos en esa isla apartada del mundo. Es este encanto tan poderoso el que forma artistas formidables, que no todo el mundo llega a conocer, pero que tienen algo que decirnos con sus canciones silenciosas.
Es por esto que me gustaría compartir con ustedes a Ólafur Arnalds, compositor Islandés con música de gran belleza, profundidad, y por sobre todo, calma.


Escuchando su música, siento que mi mente pierde el control, arroja lo racional por la borda y se va volando lejos, bien lejos, donde no hay ataduras ni remordimientos, solo la vida, la muerte, y yo.


Felipe Guzmán B.

miércoles, 6 de junio de 2012

Surrealismo a manos de Jacek Yerka - 2

Cuando este blog acababa de ser creado, tuvimos una serie de posts muy interesantes que al público gustó mucho en general. El día de hoy quisiera mostrarles más Obras de Jacek Yerka, un fabuloso pintor Surrealista.

El primer post fue este de aquí:  http://lavidanacedemi.blogspot.com/2012/04/surrealismo-manos-de-jacek-yerka.html Consistió en una pequeña introducción a su trabajo y unas pocas imágenes. En esta ocación, solo les mostraré dibujos.

Polish Cousine

Atack At Dawn

Back To Home

Chess On Island

Desert Island

Eruption

Finding Of Saint Grial

Green Era

La próxima semana subiré más pinturas para que todos puedan disfrutarlas. Un saludo.

No olviden visitar la página de este genial artista: www.yerkaland.com

Felipe Guzmán B.

domingo, 3 de junio de 2012

Ella y Él


El la miró desde lejos
Y ella tenía la mirada perdida
Él le acarició el cabello
Y ella se peinó nuevamente
Él la abrazó con todas sus fuerzas
Y ella se quedó inmóvil
Él le dio la mano
Y ella sacudió la suya
Él le beso los labios
Y ella dejo de respirar
Él le dijo: Te quiero
Y ella estaba dormida.

Benjamín Cruz P.

sábado, 2 de junio de 2012

Cabello y Sabores


Tu cabello
Es el humo del te recién hecho.
Es luz de luna,
Es ardor en mi pecho.

Dulcifica y suaviza;
Como pira
Tu cabello crepita.

Es sabor de añoranza,
Es deseo de esperanza.
Es la mirada de Cristo,
Es la razón por la que existo.

Amo tu cabello de te,
Luz, ardor y pira,
Pues es por él,
por quien mi corazón respira.


Autor: Felipe Guzmán