sábado, 31 de mayo de 2014

Las mujeres lloran añañucas aún hoy

Fueron árboles Revolucionarios en sus raíces,
Marxistas en sus troncos espirituales,
E Idealistas en lo alto de sus copas.
El fruto radiante de esas torres verdes
Fue el mañana esperando por su conjuro.
Sus hojas como caballos corriendo por el mar,
Relincharon espuma blanca y salina
A borbotones por donde pegaba el sol.
Los potrillos se pusieron rojos como el acero del ayer,
Llegó el otoño y los caballos se desplomaron
Como si el carrusel del viento se acabara de golpe.
¿A dónde fueron sus crines con destellos de luz?
¿Qué fue de sus cascos de fuego?
¿Cuántos chilenos habrán muerto ahí,
En el ocaso bombardeado de 1973?
Las mujeres lloran añañucas aún hoy.
¿En cuál matadero acabaron fusilados?


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

jueves, 29 de mayo de 2014

Deseos de reinventar el creacionismo

Me dan ganas de hacer un no sé qué,
Un algo de cristal, con mis manos,
Con mis dedos larguísimos,
Una escultura, una iguana,
Un pez delgado como la luz
De vidrio fino, finísimo,
Como una canica teleóstea.
Será una ventana grande para ver,
Celeste y límpido ventanal sin pared,
Para ver mar y noche por igual,
Así como montañas bañadas del oro solar.

Me dan ganas de crear un algo así,
Como una torrecita de papel,
O quizás un chincol de greda,
Cantarín el chiquitito, saltando,
Buscando al Agustín de los cielos.
Con su collarcito colorido hecho ráfaga,
Así, centelleante, deleitoso,
Volaría el ave nacida de mi seno.
Y en sus paseos y volteretas
Se podrá adivinar el futuro del hombre,
Del mismísimo hombre.

Me dan ganas de mugir y dar leche,
De bramar y pegar cornadas de piedra.
Descubrir la gracia que se esconde ahí,
Detrás de lo eróticamente bovino,
Es lo que tengo ganas de hacer.
Y algunas que otras veces
Me apetece ser árbol también.


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

martes, 27 de mayo de 2014

¿Salir? ¡Ni que fuera imbécil!

Está haciendo frío,
El granizo me da la razón.
Las rodillas las tengo heladas
Como el poto de un pingüino.
Hace hambre, hace sueño
¿Por qué salir ahora que está lloviendo?
Si las mantas humean de calidez
Y el colchón es abrazo maternal.
Me dan ganas de dormir una vida entera,
¡Ni ir al baño quiero! ¡Tráiganme mi bacinica!

Pero ya dejándonos de bromas,
Siento nieve correr por las venas,
Y su blancura me congela las orejas.
Dentro de mi misma casa
Dibujo nieblas con mi aliento.
Ni caminar, ni trotar,
¡Ni la sagrada bicicleta!
Estar acostado es mi nueva ley de vida.

Déjame decirlo de otro modo:
Que me estoy poniendo gordo.
O mejor aún, digamos:
Me estoy volviendo cama.

Autor: Felipe Guzmán Bejarano

lunes, 26 de mayo de 2014

Altarahiza

Chimeneas con el brillo de Altarahiza,
Esta luz es el polvo de todos los polvos,
Son las letras de la carne,
Conocedoras de la tentación y del miedo.
La ciudad de las putas, el puerto de los ladrones,
Es la capital de los pecados traicioneros,
El infierno de los chanchos sangrientos.
Nació de una primera piedra en el cielo,
Y allí crecieron niños puros, purísimos,
Que cayeron en la mugre misma
Cuando una mujer con cuchillas en sus ojos
Cortó las cuerdas que sostenían el infinito.
La inocencia se murió en Altarahiza,
El dinero tenebroso es lo único valioso
En sus calles y escalinatas desgastadas.
Lo que tuvo un nombre hermoso,
Con sus casas coloniales y castillos,
Hoy no es más que un cementerio triste
Entre los cerros y el mar, marísimo.


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

domingo, 25 de mayo de 2014

Letanías en las piedras

Desnuda mi vida sobre una playa de fin de mundo,
Le dio por cantar besos y desengaños a las 3 de la mañana.
"¡Miren a las piedras! ¡Mírenlas que se acaban!
¡Vengan a tocar sus frutos de granito azulado,
Que están cantándonos a nosotros los tristes!"
Las olas agitaban con su fulgor soloriento
El cuerpo ahuecado de mi vida desvestida.
"¡Vengan a clavarse las espinas de estas piedras!
¡Aprovechen sus clavos de hueso, sus hojas de marfil!
La acupuntura terrestre nunca está de más."
¿Qué te pasa vida mía, que andas promoviendo
Mutilaciones de arenisca y basalto?
¿Qué será lo que te duele? ¿Qué corazón te hirió?
"A mi de herirme, nada", me dirás,
"Yo sólo ando quemándome la piel, nada más."
Quemarse la piel al borde del abismo,
¿Qué serpiente maltrecha buscaría una playa como ésta?
¿Será que se desnudó mi vida para encontrar caracolas?
Quién sabe lo que haré con la próxima estrella de mar,
Si me asfixiaré con sus puntas de maravilla,
Si acaso la golpearé contra las rocas de este ocaso,
O si me iré a Altarahiza un rato, a borrarme un poco.
"¡Miren a las piedras! ¡Mírenlas que se acaban!
¡Vean a Secerse encallar su barcaza en las rocas!
Escóndase de su guadaña escamosa, lagartijas del ayer."


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

De las cenizas vengo ardiendo

Voy a llorar alcohol,
O quizás petróleo,
Lo que arda mejor.
Quiero botar todo tu fuego
Por los ojos,
Quiero lágrimas de madera
Para que entiendas
Que se arrugó mi corazón
Luego de tu incendio doloroso.


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

martes, 20 de mayo de 2014

Les contaré de una vergüenza

Hace un par de años me vieron algunos
Paseando por ahí con un pulpo voluptuoso.
Era como una botella vacía esa mujer glacial,
Con su transparencia de cristal enfermizo
Que helaba los cielos cuando se sacudía.
Algo de viscosa y anfibia su forma de hablar,
Arácnidas sus manos blancas y ociosas.
De haber visto sus ojazos desnudos, palpitantes,
Si los hubieran sentido ardientes brillando como pezones,
Sabrían de lo magnética y peligrosa de su magia,
Apestosa, hedienta a cicatrices de metal furioso.
Años de polvo en efervescencia, de vapor repiqueteando,
Fueron los oscuros tiempos de nuestra fuga esmeráldica,
Y yo creíame feliz, desbarrancándome en la noche
Junto a los puercos de una Altarahiza empedrada.
Yo la quise, es cierto, hasta la última verruga,
Pero cuando le encontré escamas creciendo ahí,
En donde termina la espalda de las espaldas,
¡El susto que me llevé! Tan así fue, que corrí
Más allá del sur al que pertenecen los vientos.

Autor: Felipe Guzmán Bejarano

Estática Cardíaca

El teléfono suena y suena, pero cuando contesto no es tu voz la que escucho,
No es tu respiración la que se agita, ni tus palabras las que dicen mi nombre.
Ese pequeño salto que da mi pecho es una bala disparada a quemarropa,
Y a este paso, podría írseme el alma en una ventisca de llanto,
De tanto que el teléfono ruge y escupe.
Y a este paso, podría vérseme algo triste y silencioso a lo lejos,
En esto de echarte de menitos, hija del sol.

Autor: Felipe Guzmán Bejarano

sábado, 17 de mayo de 2014

Niñito sin niñita

Pintaré una cordillera allá en mis sueños,
Con crayones azules como serpientes.
Pienso tallar el nombre de una mujer
En las mesas que abundan en el mundo.
Voy a escribir poemas, de aquí a que me muera,
Por la ausencia, sí, por la ausencia de todo rostro.
Compondré más y más garabatos que deletrear,
Frases inconexas, servilletas usadas de lagarto y
Mosca de ciudad 22 veces ciudad.

Un muchachito lloró, su esperanza se había muerto
En las sombras de un Papudo pequeño.
Me pidió que te dijera que te extraña,
Porque sí, porque le dan ganas de extrañar tanta belleza.
Pero dejémoslo mejor en que voy a dar a luz
A infinitas letras leales a tus manos tristes,
Para cumplir la petición de ese hijo mío
Ido en el silencio del sol de Abril.


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

viernes, 16 de mayo de 2014

Será que nací en Mayo

Será que nací en Mayo,
Pero algo bovino hay en estos días.
Con la furia de los soles,
Con el minotáurico carácter del viento,
Pareciera que pezuñas divinas
Parten la nieve de la cordillera.
¡Si es que pareciera incluso
Que las rocas están mugiéndome!
En donde antes veía manzanas,
Hoy solo encuentro ubres.
Los anteojos son ubres.
Los cines son ubres.
¡Las ubres están hechas ubres!
Leche y más leche brota de los libros,
El papel secreta la magia de Creta.
Será que nací en Mayo.

Autor: Felipe Guzmán Bejarano

Huyan del ayer

Flor de metal rasgada en su vientre de lapislázuli será la noche violentada de otoño en que, centrifugando bajo el océano gris de la nieve estelar, irradiará el frío salobre de las ventiscas astrales en las vidas de las mujeres que lloren estrellas por amores muertos e inconclusos. Cuídense las sollozantes, que la luna anda con forma de cadera, con ombligos oscuros de los que brota la tristeza como los invisibles tentáculos de enredadera que con sus espinas abraza corazones, desangrándolos hasta secarlos en papel arrugado por las manos de un dios vestido de luto. Cuídense las de amor en llanto, que la melancolía es una trampa disecadora de insectos pétreos, abiertos de par en par sus caparazones como llagas, ¡Cuidado con los clavos del viento! ¡Cuidado con los insectarios, aléjense de las mariposas crucificadas! Guarden lágrimas para el día de las sangres lapidatorias, guarden pena para los arenales del tiempo, que acero violado en su útero será una tarde de fines de verano. Griten, pateen, maldigan, anden cabizbajas por los basurales, pero llorar, ¡No se suiciden por llorar! Hilo de araña para sus fracturadas almas, seda de paloma para sus oscuros ojos. Pañuelos de algodón para que se limpien la cara. Les deseo leche materna para sus vidas cansadas, ciervas blancas del mañana.
Autor: Felipe Guzmán Bejarano

jueves, 15 de mayo de 2014

¡Sean prudentes con su falta de prudencia!

La escritura es un viaje sin retorno,
Es la perdición del hombre que busca salvación,
Es una noche de fuego bajo las lunas de la fiebre.
En las letras es imposible hallar consuelo para sí mismo.
¡Blancuzcas las frentes de quienes osan escribir!
Pesadas sus rodillas, apretados sus zapatos,
¡Escarláticos los latidos de sus corazones de paloma!
Quienes escriben perderán sus ojos,
Ya no podrán mirar hacia afuera,
Sólo les estará permitido hacerlo hacia adentro,
Para ver cascadas de roca y constelaciones negras.
En verdad, el poeta está perdido en sus metáforas.


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

Secerse

"¿Qué te pasa Derod?
Que me miras con los ojos hinchados
Como si se te escapara el alma por las pestañas.
¿Por qué tu mandíbula es duro granito
Y tus mejillas helado cristal?"

Nada, sólo tengo sueño.

"No, Derod. Lo que tú tienes es pena."

¿Hay alguna diferencia? No me juzgues por irme en la barca de Secerse.

"Sabes que sólo habrán estatuas de cementerio allá a donde vas."

Creo que los muertos se merecen una visita.

Fiebre - Jacek Yerka

Autor: Felipe Guzmán Bejarano

miércoles, 14 de mayo de 2014

Chiquitita

Tus ojitos me tocan el alma
Tus ojitos, de agua bonitos.
Tus manitos calientan con calma
Mis manitos, estamos benditos.
No tapes tus ojitos con tus manitos,
Que me da por llorar un poquito.

¡Mejor mueve tus piecitos!
Bailemos juntos un trotecito.
Uno que diga así,
Que así diga bien sencillito:

"Un trotecito Tarapaqueñito
De la sierrita bajó.
Rodando por las quebraditas,
Y a la pampita llegó."

"Tus hombritos de marfil,
Tu pelito bajo el sol.
Sonrisita en tu perfil,
Tu risita de canción.
Chiquitita mía de mí,
Chiquitita de mi amor."

Autor: Felipe Guzmán Bejarano