¡Oh, Antonia!
Todo estará bien.
Puedes dejar de llorar,
Puedes dejar de beber.
Muy negra noche te espera,
Abierta con brazos de estrellas.
El silencio será tu guía
Cuando todo se acabe este día.
Mi dulce niña,
Mi triste Antonia,
Sécate las lágrimas doradas
De tus pálidas mejillas frías.
Tus ojos distantes,
Como perlas de coral,
Como joyas de madera,
Como húmedo cristal.
¡Oh, Antonia!
Todo estará bien.
Puedes dejar de respirar,
Ya puedes dejar de ser.
Autor: Felipe Guzmán Bejarano
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