jueves, 10 de julio de 2014

Invierno en Altarahiza

La melancolía es una bestia enorme que rompe mi columna vertebral
Como si fuera una espina de pescado o una flor de papel delgadísima.
Echo de menos con ferocidad a tantas cosas, tanta es la gente que extraño,
Que me quiebro cada vez más sobre mí mismo, achicándome en lo azulado.
Cada lágrima es un zarpazo del demonio de la tristeza, ¡Ay del dolor!
¡Ay de todos los que añoran! ¡Ay de la melancolía, terremoto grande!
Me siento escribir los mismos versos una y otra vez, me repito y me repito,
Porque este vacío no me abandona, ¿Seré alguna vez libre de su hielo?

Autor: Felipe Guzmán Bejarano

No hay comentarios:

Publicar un comentario