sábado, 5 de julio de 2014

Bombo Profundo

Y yo que pensaba en las estrellas que se esconden bajo tu ropa,
Me vi envuelto en la vorágine del terror más salvaje de tus ojos.
¡Ay de esos días cortos! ¿Qué fue del amor que nos juramos?
Solíamos ir de la mano, ¿te acuerdas de la forma en que te besé,
Como si se me fuera el aliento en cada labio suave que me diste?
Mi corazón como un bombo profundo, golpeaba en mi gravemente:
Pom pom, latía. Pom pom, gemía. Pom pom, gritaba. ¡Pom pom!
Esas manos pequeñas aún me persiguen, son sicarias de la tristeza.
Y yo que soñaba en verte al día siguiente, tu sonrisa anchamente tuya,
Alejaste tu mirar y su luz de improviso. ¡Ay de tu nariz hermosa!
En mi cabeza puedo oír aún el ronco pom pom que me provocaste.
Pom pom, fiebre. Pom pom, delirio. Pom pom, tu nombre. ¡Pom pom!
Hoy que los árboles se han quedado sin hojas que llorar, hoy justamente
Es que te apareces como fantasmagórico orgasmo en mi solitaria cama.
¡Ay de mí! ¡Ay de nosotros! ¡El viento me pide que te olvide, y no sé!
Pom pom. ¡Pom pom!


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

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