jueves, 26 de abril de 2012

Pensar nos mata


Pensar nos mata

I'm not sure all these people understand.
It's not like years ago,
The fear of getting caught, of recklessness and water.
R.E.M.- Nightswimming

no estoy acostumbrado a quedarme en otras casas, esta es la excepción , es la de mi mejor amigo y ademas se acaba el verano y yo a un no hago nada, lo peor es que es un verano transitorio, en marzo entro a la Universidad, sin motivacion alguna, pero me matricule igual, lo que hace que este verano sea necesariamente inolvidable. Me levanto muy tarde, aproximadamente a las 14 horas, desciendo por la estrecha escalera de la una casa en la playa, entro a la pieza de Alvaro, este sigue durmiendo, mas mi presencia lo despierta, se alza alterado, al notar que soy yo, me saluda luego de un suspiro, sabemos lo que haremos hoy, aunque no hemos planeado nada, la idea es salir a la calle, distraerse, no permitirnos pensar, pensar nos mata, algo que ambos tenemos mas que claro, le avisamos a la madre de mi amigo que saldremos, usando como excusa una visita a la playa, lo cual es bastante creíble a mediados de febrero en Santo Domingo, aun asi su madre no tarda en advertirnos que evitemos hacer estupideces en el mar ya que no quiere tener que llamar a mi madre para avisarle que he muerto, le digo que no se preocupe, agarramos una mochila y nos vamos, descendemos por calles vacías, en dirección a nada en particular, la idea es alejarse, salir de ahí, ojala perderse, caminamos sin rumbo en un silencio casi sagrado, no necesitamos palabras, luego de varios minutos llegamos a un minimarket.
Entramos y recorremos pasillos llenos de grupos de jovenes que discuten como catadores para elegir una botella de pisco que los ayude a evadir sus vidas esta noche, no me parece una mala idea. Elegimos las cervezas mas baratas y nos acercamos a pagar, la cajera nos mira y pregunta si somos mayores de edad, el Alvaro en un gesto petulante muestra un recién estrenado carnet que indica que tiene 18 años,la señora desconfía, lo que comienza a impacientarme, alterado le digo "¿puede apurarse?". Ella me mira indignada, nos pasa las cervezas y nos invita a abandonar el lugar, cosa que hacemos a la brevedad.
Apenas salimos del Mini- market, nos movemos en busca de una plaza, seguimos caminando sin decir nada, nos topamos con un parque donde se reúnen familias de padres jóvenes a jugar con sus hijos, mostrando una armonía que a nuestros ojos se ve tan ajena, tan lejana, tan utópica, nos sentamos en el pasto, abrimos una lata cada uno, bebemos nerviosos, miramos para todos lados alertas a cualquier señal policíaca, mi corazon late mas rapido, mi paladar experimenta un sabor amargo, le digo al Alvaro, "se que esto es peligroso, pero eso me hace sentir vivo, en un sentido muy extraño", no me responde, no es necesario, se que me encuentra razon, por algo estamos aqui.
Alvaro cree haber visto algo y comienza a alterarse, por lo que abandonamos el parque bajo la mirada de esos jovenes padres que rezan para que al crecer sus hijos no terminen de igual manera que los jovenes que acaban de presenciar, aun nos queda cerveza, seguimos caminando mientras terminamos la botella en el trayecto, seguimos descendiendo por Santo domingo, uniéndonos, tocando fondo. El alcohol no nos a brindado el efecto deseado, la paranoia sigue, ambos miramos por sobre nuestros hombros, sentimos una presencia, delirio de persecución en un grado alto, la sola idea de que alguien sepa donde estoy y a donde voy me atormenta, pues es información que desconozco, y que bajo el conocimiento de terceros podría significarme una desventaja.
Camino mas rápido, mi respiración se acelera, una gota de sudor desciende de mi frente, invadido por el panico comienzo a correr, Alvaro a pesar de desconocer la situación me sigue hasta que ambos nos encontramos frente a frente con el imponente mar.
Mi pulso y respiración están aceleradas, Alvaro pregunta que pasa, le explico, dice comprenderlo y en algún momento haber sentido lo mismo, nos acercamos a la arena, esta esta invadida del tipo de gente que detestamos, lo que evitamos, la razón por la que huimos , un par de compañeros de colegio nos saludan, preguntan a que carreras entramos, simplemente una conversación protocolar, se despiden y vuelven a reunirse con sus amigos del lugar, rubios, de pelo largo, todos sin excepción amantes del surf, visten ponchos artesanales comprados en falabella, mientras hablan con un asqueroso acento hawaiano "wanna be" sobre la marihuana que compran con la plata que les dan sus papas, la cual les venden mas cara que a los demas por ser evidentemente de clase alta, y sobre minas que se agarraron en las discotecas locales.
Me siento incomodo, nunca sentí que formara parte de este tipo de gente, aunque jamas me he sentido parte de un grupo de personas.
Le pregunto a Alvaro si alguna vez a nadado "curado", a lo que me responde que no, lo invito al mar, y le digo que si no vamos ahora el alcohol abandonara nuestras venas y la vida volverá a ser como hace unas horas, aun me muevo con cierta dificultad mientras una sonrisa se marca en mi cara, ingreso al mar, el cual me recibe con una ola de agua helada que golpea mis piernas con intenciones de derribarme, mucha gente lo ha intentado, pero no es tan fácil, pienso. Me adentro y floto, es una sensación de calma que no había experimentado en un largo tiempo, es una experiencia casi intrauterina, quisiera que esto durara para siempre, ya vi el mundo y no me gusto, ahora mi único anhelo es regresar a la armonía del vientre materno. Esa noche regresamos a dormir a la casa de Alvaro, mientras que lo vivido seria un secreto entre el mar, mi amigo y yo.

2 comentarios:

  1. Buenisimo! Me llena de emoción leerlo, es entretenido y profundo a la vez!

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  2. Me encanta tu forma de expresarte al momento que comienzas a escribir, creo que cuando escribes eres realmente tú.

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