miércoles, 3 de septiembre de 2014

Un hombre le pega a otro hombre

Digo haberme encontrado a mí mismo,
¿Pero en dónde habré de encontrar a los otros?
Con la fuerza de esta lluvia no se puede ver,
Ni respirar. 
Ni respirar un minuto de aire se puede.
Quisiera parar el goterío indiscriminado con mis manos,
Dejar de oler la humedad derramada tan violentamente.
Este frío me lo explico por lo puntudo de los paraguas,
Que son metracas heladas con balas grises.
Sí, los paraguas me dan escalofríos.
Y se me vuelve hielo el corazón,
De una gelidez tan inmensa
Que me tuerce el pecho en venenos gélidos
Con sus latidos maléficos.
El viento conjura arañas sin tela en los chalecos viejos,
Las nubes invocan telas sin araña allá en la noche lejos.
Digo haberme encontrado a mí mismo,
Pero perdí mi imagen en un espejo.

Autor: Felipe Guzmán

No hay comentarios:

Publicar un comentario