martes, 30 de septiembre de 2014

Nueve frases de cariño

Honda, te me vienes a la mente como un delirio de flores de cristal, rompiéndose en el silencio más hondo de los universos. Hondas, tus palabras me sacuden lo mismo que me nutren, me encabritan lo mismo que me funden, tus hierros alquímicos que usas por voz. Leve, como si pudiera levantarte con el meñique y romperte con un abrazo, diminuta en la cintura y enorme en el corazón. Leve, como pez traslúcido que filtra la luz en escamas de brillo fino. Triste, como la niña de un cuento breve y triste. Delicada en demasía, diosa en llanto de tanto en tanto. Fragante, llenando el espacio vacío de ti como si fueras omnipresente, o como si yo un demente.

Honda, te pienso recostada a mediasombra, bebiendo del aire una espiral tras otra del vapor más blanco, del calor más santo. Espirales del carbón y del canto.


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

No hay comentarios:

Publicar un comentario