domingo, 26 de octubre de 2014

Intercambio Equivalente

No espero que me entiendan
Quienes no han estudiado alquimia,
Ni matemáticos ni abogados,
Ni constructores ni médicos,
No, mi ambivalencia es incomprensible.
Tiene un origen prehistórico,
Es una doctrina tan vieja que es nueva,
Me refiero a la ley del claroscuro,
Que moviliza las verdades inmóviles
Y que vuelve en gas a las rocas y hielos.
Más o menos así es que pienso:
Tengo felicidad en tanto tengo tristeza,
Tengo un par de pies porque tengo cabeza;
Siento placer al momento en que sufro,
Y el dolor es un gozo enorme en mi pecho;
Sueño cuando estoy despierto,
Estoy consciente mientras duermo;
Los ángeles son demonios y viceversa,
Lo mismo sus garras de oro y de plomo;
Es preciso decir ante todo
Que tengo todo al tener nada,
Que estoy solo al rodearme de gente,
Y que vivo porque me estoy muriendo.
¿Podrán cantar conmigo en silencio,
Y contarles a todos mi secreto?

Autor: Felipe Guzmán Bejarano

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