domingo, 12 de octubre de 2014

De esperar me estoy muriendo

Vivo en el desconcierto más grande,
No me entero nunca de nada,
Me resbalan las indirectas,
Son las gotas de mi lluvia.

Veo manos a lo lejos,
Ignoro si me saludan,
Desconozco si me llaman.
¿Cómo saber si no es tomándolas?

Recojo sus dedos, pétalos pálidos,
Como quien recoge leche derramada.
El calor de las palmas nunca es para mí,
Pero no me arrepiento de intentar asirlas.

Veo pasar trenes, sus carteles ilegibles.
No sé si subirme, no sé si subirme,
No hay nadie en la estación conmigo,
Y sus vagones cargan gentes felices.

Digo que vivo en desconcierto,
Y que en realidad no sé nada,
Pero tengo clara una cosa,
Y es que de esperar me estoy muriendo.


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

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