jueves, 2 de octubre de 2014

Creo que fue por las hormonas

Ardía
Ella era como cien teteras
Cocinilla del infierno
Sangre termal
Y magma de piel
Escapaba el calor por todos sus poros
Quemaba al tacto
Con una mezcla de delicia
E incendio del horror
Era fuego incandescente
Pero por sobre todo
Era una desconocida
Hasta para ella misma


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

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