Me pierden
Las lentas letanías
De las negras lagartijas,
Me están prendiendo
Su pálido manto
De funesta primavera.
Me penden
Barros de lejanía
De mis molares grises,
Cuelgan y gotean
Venenos de espanto
Sobre mi garganta, ramera.
Me pudren
Esos versos de porfía
De las rocas apesadumbradas,
Esas piedras magnéticas
Con su filosofía de llanto
Y su maldición de eterna espera.
Autor: Felipe Guzmán Bejarano
No hay comentarios:
Publicar un comentario