lunes, 5 de diciembre de 2016

Volcaballo

Por los jardines del érebo
Caen negras como la lluvia
Las patas del caballo de hierro.

Golpea loco con su tempestad
Las rocas flores del campo sombra,
Ocre de metralla furiosa.

Potro, crines de pandora,
Corres en tu detestar
Por los mares del tártaro,
Despreciando virtud y éter.

A tu paso de fuego,
Tras tus cascos de ira y escupo,
Muerte y fantasmas se levantan
En una danza de engranajes negros.

Tus dones de sombra,
Costillas sangres y narices llagas,
Marchas a guerrear contra los dioses
En una cruzada nueva y vieja de odio.

¡Vuelve por donde viniste!
Regresa a tu fragua seminolenta.

Clava tus lanzas en otra pirra,
Lleva tu diluvio a otro deucalión.

¡Busca otro jinete!

¡Entierra tus relámpagos en la noche!

Bestia infernal,
¡Caballo de plomo!


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

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