Cada hombre elije su propio veneno,
Eso me gustaría pensar.
Mi padre escogió el pan de pascua,
Y yo poesía en su lugar.
Con letras de demonios en mi mano
Las nubes alcanzo a tocar.
Bebiendo la copa del amor humano
Dentro de una fosa iré a parar.
No hay luces ni viento ni caliente ascua
Sin el trago loco de este bar.
¡Brindemos entonces con cicuta, hermano!
¡Que viva la noche y el mar!
¡Que viva la noche y el mar!
¡Que viva la ambrosía y el bar!
Que vivan, ¡carajo! las ganas de amar.
¡Carajo! ¡Las ganas de amar!
Autor Felipe Guzmán
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