domingo, 29 de noviembre de 2015

Déjame

Como la brisa gentil, déjame, niña,
Acariciar tu piel transparente,
Describiendo acrobacias de mantequilla
Con la punta de mis dedos de poeta.

Déjame quebrar las luces rojas,
Permíteme ser espada y flecha,
Sortear tus obstáculos emocionales,
Ser tu cruz del sur en la noche oscura.

Quiero sostener tu mano delgada
Durante instantes necesarios
Cuando la kull - fiebre/rabia -
Te golpee en lo más triste de ti.

Quiero amorosamente restregar trapos húmedos
En tu adolorida piel transparente,
Para dejar traslucir los blancos sentimientos
Que se alojan entre tus huesos de cristal.

Déjame responder tus esfinges mortuorias,
Alejarlas de tus delicados corazones.
Quiero ser lluvia sobre tus sembrados,
Y dulce sombra en tus veranos.

Si tu supieras, niña de mar boscoso,
Cómo haría posibles todos tus imposibles,
Si supieras cómo te cuidaría de día
No me dejarías ir por las noches.


Autor: Felipe Guzmán Bejarano

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