Al igual que todos los niños,
fui un diamante en bruto:
una joya ensartada en roca,
fuego encerrado en carbón.
Todos pasamos por eso.
Así como quien vive
y pasa por los corredores,
he sostenido mi destino
en cuencos de bronce y sal,
motivado por fuerzas oscuras,
por fuerzas luminosas.
Nací como una chispa,
y terminaré en un estallido:
hermoso y libre;
perdido y loco
en medio de la noche.
Autor: Felipe Guzmán Bejarano
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