martes, 12 de diciembre de 2017

La casa negra

Llevo tiempo ya a oscuras
En esta casa infernal,
Dándome contra las paredes.

Vive conmigo un primate loco
De ojos ardientemente negros
Que se encarama a mi espalda.

Me susurra enroscando su voz.
Dice cosas sobre las piedras,
Las carrozas que vienen y que van,
Me explica sobre ciencias muertas.

Me susurra la verdad, yo sé.

Pero no tengo tiempo para escribir.

La comida está en la mesa,
Orbitada por lunas de polillas.

Debo apresurarme,
Cruzar la puerta y sus cruces,
Y consagrar la comida en la mesa.

El mono desquiciado tiene hambre.


Autor: Felipe Guzmán Bejarano


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