Mi madre es muy sabia:
Supo despertarme de mi siesta.
Di pasos en una nueva dirección:
Me acerqué en lugar de alejarme.
Ya no son un secreto para mí
Los ojos invisibles de las flores.
Es hora de romper el cascarón
Y dar mi primera bocanada de aire.
Autor: Felipe Guzmán Bejarano
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