A decir verdad,
Dudo que mis escritos sean representativos
Del grueso de la población veinteañera del mundo,
Menos aún de Chile.
Me explico:
Es raro pensar en que un joven
Pueda darse el tiempo para escribir palabras
Que sean reflejo de su pensar y su sentir;
Por lo general,
O al menos lo que yo puedo apreciar,
Nuestros jóvenes viven en un presente sin pensamientos,
Son puro acto, irreflectividad,
Se evaden, se ignoran, se drogan,
Están en fiestas hasta más tarde de lo razonable,
Escuchan música a volúmenes ensordecedores,
Se besan promiscuamente con botellas y cigarrillos,
Tienen sexo de cuando en cuando,
¡Y yo acá sigo casto, virgen, inexperienciado, aburrido!
(O como prefieran catalogarme).
No hago deporte usualmente,
No he tenido más que dos pololas en mi vida,
Una de las cuales duró una semana antes de mandarme a freír espárragos,
Me quedo en mi casa en las noches,
Jamás he probado nada que se fume,
Soy, evidentemente, un extranjero en esta juventud.
Por todo lo anterior,
Y por otras cosas que dejaré obviadas,
Es que creo que mi poesía es una expresión
De un alma vieja,
De un algo distinto a un joven,
Pero veinteañero de todos modos.
Dejando entonces de lado
La problemática propia de mi autodefinición de
Poeta viejoven,
Los invito a descubrirme.
Mis escritos, míos que son,
Son parte de mí, son yo, tienen mi olor impregnados.
Ventanas, son puertas a mi mismidad,
Y son cápsulas del tiempo que,
Una vez desenterradas,
Arrojan las luces de mis tristezas,
Y las risas de mis alegrías.
Tienen acá mi alma encerrada
En una celda de letras,
Como el mensaje esencial de cada poema.
Autor: Felipe Guzmán Bejarano
Tantos relámpagos
ResponderEliminarQue la poesía inventa.
A veces,
Ésta es la que unifica:
El cielo con los mares
La tinta con la hoja en blanco
El espectro de un muerto
Con lo que fue su vida.
Y por qué no escribirlo
Los años,
Con el paso del tiempo.
Y lógico es pensar
Que la poesía de mis veinte
Ni se compara a la de los años veinte
Pues no me imagino en una guerrilla
Como Neruda ni De Rhoka
Y no existe mucho creacionismo
En ninguna gota de vino
Y es que soy yo el que vino
Un poeta de malabares sin camino
Hablo español e ingles
Aunque ingeniería es lo que más escribo.
Y es que con mis ojos bien abierto vivo
Lo recuerdo,
Pues son con ellos quien escribo.
Son mis ojos
Los que escriben en un caño
Enrolado de una hoja en blanco
Y es la tinta, la que a veces bebo
En compañía del pisco o el vino.
Son los tatuajes la consecuencia,
Del acto puro
Entremezclado con el tiempo.
El tiempo de reflexión
De calidad
De experiencias que abundan en los cerebros de los veinteañeros
Que aunque sonrisas muestran
Tristeza sienten
Desconformidad
Inseguridad
Envidia
Y es que con mis ojos bien abierto vivo
Lo recuerdo,
Pues son con ellos quien escribo
Como cuando con la gente bebemos tinta
Como cuando fumamos en la hoja en blanco
Como cuando nos tatuamos reflexión
Como cuando te leo a ti
El poeta de alma encerrada
Otro extranjero como yo
Otro relámpago más
Que la poesía inventó.