domingo, 18 de febrero de 2018

Arena y fin del mundo

A mi de chico
Me enseñaron
A siempre mirar el mar.

A mi siempre
Me dijeron que mirara.
Con desconfianza.

Creo que me advirtieron
Porque, secretamente,
El mar está furioso.

Lleva eternidades
En olas y olas de fuego,
Guerreándole a la tierra.

Es tanta su rabia
Que no se detendrá
Hasta haber molido

La última piedra.
En el último minuto.
Del último día del mundo.

Autor: Felipe Guzmán Bejarano

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