jueves, 8 de junio de 2017

El incorruptible deseo de decir verdad

Tengo que decirlo
(Y me disculpan si falto el respeto):
¡La espalda me pesa horrores!

Necesito empelotarme
Y partir a la casa de gobierno a
Exigir compensación monetaria.
¿A pito de quién?
¡A pito mío!
A pito mío, ¡ay!
Que me chupan la sangre de las orejas
Estos politiqueros.
Sus artimañas,
¡Sus reglas insufribles me tiene podrida la espalda!

Y tengo que decirlo, también
(Perdonen, perdonen):
¡Estoy harto de los porotos con rienda!

Los porotos no los quiero,
¡Ni con montura ni con espuela!

Es más, ni con sable ni chupalla,
¡Ni con bandera chilena!

A mí no me callarán
(No me callarán a mí):
La escuela se llenó de polillas.

A mí no me callarán
(No me cortarán la garganta a mí):
Nos tienen nadando en mierda.

Es más, diría yo,
¡Nos tienen con la mierda hasta el cuello!
El olor es insoportable,
¿Acaso no lo sienten?
¡El olor a miseria es insoportable!
¡La nación entera un mar de mierda!

Podrán llenarme la boca de heces
(Es más, ya lo hacen)
Pero no cesaré mi reclamo:
Las balas no están tan locas como nosotros.

Autor: Felipe Guzmán Bejarano

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